En el evento, transmitido en el canal de YouTube 'Las Tres vidas de Slepoy', participaron Nora Cortiñas, de la asociación Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; Silvia Slepoy (hermana de Carlos); la escritora Elsa Osorio; y la cineasta Cristina Andreu, entre otros.
Cortiñas valoró que "este día es hermoso que vuelve a traer a Carly a nuestro corazón" y añadió que "él nunca se alejó de nosotros, siempre está presente cada vez que nos encontramos".
La referente puntualizó que "gracias a Carly tuvimos la oportunidad histórica de poder juzgar a los genocidas" y destacó que "las Madres siempre estuvimos apegadas a él, a su palabra esperanzada de que íbamos a tener justicia y de que íbamos a caminar sabiendo un poco más lo que había pasado con nuestros hijos y nuestras hijas".
Asimismo, añadió que "hoy, en el 2021, si hubiera estado él con esto de los archivos, seguramente hubiéramos tenido algo más, todos decimos por qué no se abren los archivos, y no se abren porque no hay misterio ahí, y Carly lo sabía".
"Gracias a todos ustedes y los que estamos juntos podemos hacer caminar también la memoria", afirmó Cortiñas.
Del mismo modo, apuntó que el abogado "destapó que había una justicia universal que abría caminos, y entonces, desde todos los países amigos del mundo, nos acompañaron para reclamar justicia".
En tanto, la activista Paloma García sostuvo que para Slepoy: "la justicia era la principal forma de lucha" y por eso "creó una justicia universal sin fronteras", que permitió juzgar a genocidas en diferentes partes del mundo, independientemente del lugar donde se cometieron las violaciones a los derechos humanos juzgadas.
Por su parte, el jurista Carlos Castresana Fernández leyó la famosa carta a la Junta Militar de Rodolfo Walsh, tras lo cual calificó a Slepoy como "una persona que también se dedicó a dar testimonio en tiempos difíciles".
La escritora argentina Elsa Osorio leyó un texto titulado 'Darse Ganas', una carta imaginaria entre ambos en la que citó la importancia de "escribir para darse ganas, incluso a alguien que está muerto", tras remarcar la ironía de que "así y todo sigue dándonos vida".
Recordó, asimismo, su "voz de barítono asombrando a los jueces con sus asombrosos argumentos" y el "aplauso emocionado que tuvo que pedir el juez emocionado atándose sus propias manos", en referencia a uno de los tantos alegatos reproducidos por el abogado.
El actor español Juan Diego Botto -hijo de desaparecidos- leyó un texto que escribió al enterarse de la muerte de Slepoy, donde realizó una alusión a la película de Marcelo Piñeyro titulada Kamchatka.
"Para mi Carly era Kamchatka, era ese lugar desde donde resistir", sostuvo Botto.
También dijo que "Carly tenía ese optimismo que te desarmaba y donde decía, si no se puede bailar, no es mi revolución" y leyó emocionado: "Es quien me enseño que cuando todo parece perdido siempre hay un lugar desde donde resistir".
"Somos mientras otros nos recuerdan y mientras lo recordemos, él estará con nosotros", sintetizó.
Por su parte, el abogado Jacinto Lara leyó un texto del poeta Gabriel Celaya, titulado 'La poesía es un arma cargada de futuro'.
Slepoy fue detenido el 15 de marzo de 1976, nueve días antes del golpe de Estado.
Durante su detención en la ESMA fue torturado y sufrió simulacros de fusilamiento. Finalmente, fue expulsado del país y salió en libertad de en octubre de 1977.
Desde 1979 ejerció la abogacía en España en favor de los derechos humanos, defendiendo la jurisdicción universal,
En 2007 actuó como abogado de la acusación popular en los juicios contra Videla y otros miembros de la dictadura argentina, contra el dictador chileno Augusto Pinochet y el dictador de Guatemala Efraín Ríos Montt.
En el año 2010 puso en marcha el proceso de la apertura de la querella argentina contra la dictadura franquista, clave para la recuperación de la memoria histórica en España.
Nació el 2 de octubre de 1949 y falleció en Madrid, el 17 de abril de 2017. (Télam)