Quitando deudas
Queda poco del barrio obrero del que Yolanda González Martín se marchó para estudiar a Madrid, donde en febrero de 1980 unos ultraderechistas capitaneados por Emilio Hellín la secuestraron, torturaron y mataron con 19 años «por ser vasca y su militancia de izquierdas». Allí, cerca de la antigua casa y la escuela de la joven, ayer se descubrió la placa que da a la plazuela de Deustuibarra el nombre de esta víctima «del terrorismo de Estado», tal y como había reivindicado la mayoría de sus vecinos a través de la asociación Euskaldunako Zubia.
Fue un acto breve, en el que su hermano Asier y el alcalde de Bilbo descubrieron la placa, teniendo muy cerca a Eugenio, su padre, y a Alejandro Arizkun, compañero de Yolanda. Luego, se bailó un aurresku, hubo una ofrenda floral y se entregó a su padre una réplica de la placa.
No pudo asistir Lidia, su madre, por razones de salud. Sí estuvieron representantes de todas las fuerzas políticas representadas en el Consistorio y la directora del Instituto de la Memoria, Aintzane Ezenarro. En un segundo plano, José Luis Bilbao, quien en julio de 2013 siendo diputado general invitó a la familia González Martín a la entrega de la medalla Ilustre de Bizkaia-Bizkaitar Argia «a todas las víctimas».
«En deuda con Yolanda»
Al finalizar el acto, Juan Mari Aburto dijo a los medios de comunicación que era un día especial, donde los protagonistas eran Yolanda, su familia y sus amigos. El alcalde reconoció que el Ayuntamiento estaba «en deuda con Yolanda y con su familia» y de ahí, el sencillo acto de homenaje. «No es posible hacer desaparecer el sufrimiento que han tenido, ni seguramente quitarles ese dolor que dentro tienen por la pérdida del ser querido y por la forma en que se hizo la pérdida», señaló el primer edil, vecino de Deustua, quien subrayó que la figura de la joven militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) «estará ya para siempre, no solamente en el corazon de los bilbainos sino también en su callejero».
En Deustuibarra está ya en marcha una gran operación de regeneración urbanística, con la apertura del canal, que transformará la zona y en ese futuro, apuntó el alcalde, «también estará presente Yolanda».
Aburto incidió en que con el homenaje querían desde el Ayuntamiento estar cerca de la familia. «Es un acto sencilo, emotivo y lleno de sentimiento –reiteró– muy cerquita de lo que era la casa de Yolanda, de lo que fue su escuela». El alcalde remarcó que el «tesón» de Asier González «ha sido fundamental para llegar hasta aquí».
El aludido dijo a continuación que había sido «un gesto simbólico y emotivo, tanto para la figura de Yolanda como para la familia». Asier González tuvo palabras de agradecimiento «tanto a la asociación de vecinos, que impulsó la iniciativa inicialmente, al Ayuntamiento que la ha hecho suya y especialmente al alcalde de Bilbao y a todos los partidos del Ayuntamiento por su apoyo».