Miles de cadáveres siguen en las cunetas
Localizada en Llíria, Valencia, una nueva fosa con 112 fusilados por el franquismo
La Diputación de Valencia abre una oficina de víctimas de la dictadura y prevé presentar una querella.
Este miércoles, a las cinco de la tarde, se han cumplido 79 años del fusilamiento de seis hombres en el cementerio de Llíria, en Valencia. Sus cuerpos fueron enterrados en una fosa común que contiene los restos de otras 106 víctimas de la represión franquista, llevadas al paredón entre abril y octubre de 1939. El Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ha revelado la localización de la enorme tumba y ha iniciado los trámites para exhumar los cadáveres.
Los familiares de seis fusilados ya han reclamado recuperar los cuerpos. Ángel García, hijo de uno de ellos, se ha emocionado al conocer ocho décadas después el lugar donde yace su padre y la tapia contra la que murió. El coordinador del grupo de memoria histórica, Matías Alonso, confía en que el anuncio del descubrimiento hará que el número de peticiones crezca.
En Llíria fueron fusilados alcaldes, concejales y dirigentes políticos republicanos de diversos municipios de la comarca de Camp de Turia. "La mayoría de ellos había permanecido en sus pueblos creyendo que no tenían nada que temer", afirma Alonso, que es militante del PSOE. Al acto ha asistido el alcalde de la población, el también socialista Manuel Civera.
La existencia de fosas en el pueblo era conocida, pero no la localización de la que constituye la mayor tumba de represaliados del franquismo de la provincia de Valencia después de la de Paterna, cuyo cementerio fue uno de los grandes paredones de la dictadura. Entre 1939 y 1956 fueron fusiladas allí 2.238 personas de 259 municipios españoles.
El Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica va a solicitar financiación para exhumar e identificar los cadáveres a la Diputación de Valencia, que este año ha destinado un millón de euros a este fin. En paralelo, Matías espera que la fosa de Llíria sea la primera que se beneficie de la recién aprobada Ley de Memoria Democrática Valenciana. La norma prevé la creación del Instituto de la Memoria, que asumirá el coste de recuperar los restos de los represaliados, aseguró recientemente el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Oficina de víctimas
El anuncio del hallazgo ha coincidido con la presentación de la Oficina de Víctimas del Franquismo de la Diputación de Valencia. El organismo tiene la misión de recopilar testimonios de represaliados —ya ha recogido 35, incluido el del profesor de Historia de la Economía de la Universidad de Valencia y jesuita, Ramiro Reig, fallecido en mayo—; descubrir la localización de nuevas fosas, y presentar una querella contra los autores de los crímenes, especialmente de torturas.
Pérez Garijo, que es coordinadora general de Esquerra Unida, vicepresidenta de la Diputación de Valencia y abogada, ha admitido la dificultad de que la demanda prospere debido al tiempo transcurrido, que puede considerarse causa de prescripción, y a la ley de Amnistía. Frente a ello, la dirigente de EU piensa alegar que los delitos contra la humanidad no prescriben ni tinenen cabida en la ley aprobada en 1977. Diversos Ayuntamientos, como los de Vitoria y Pamplona, han presentado querellas similares.
La oficina estará abierta, de entrada, ocho meses, aunque Pérez Garijo ha afirmado que el plazo puede ampliarse, y está ubicada en el complejo de La Beneficència, en Valencia.