Los secretos a voces del cementerio de Paterna comienzan a ver la luz.

Hoy, 4 de junio, convocados por Acción Ciudadana contra la Impunidad del Franquismo en el País Valencià, Plataforma de Apoyo a la Querella Argentina,  un grupo de treinta personas han realizado una visita para conocer de cerca los trabajos de exhumación llevados a cabo en la fosa 114, una herida abierta, donde se aprecia el horror de los fusilamientos y se observan los restos arrojados de cualquier modo. La premeditación que denota la profundidad a la que empezaron a amontonar los cuerpos es sobrecogedora, muestra la magnitud de la represión prevista por los golpistas. Cinco sacas se amontonan en esta fosa, entre cada una capa de tierra y otra de cal, cerca de 200 personas fusiladas, entre ellas gentes de la cultura valenciana, alcaldes, políticos, personas corrientes asesinadas por su condición de no adscritos al franquismo, entre 9 de mayo y 28 de junio de 1940.

Entre los asistentes a la visita guiada, destacamos la presencia de miembros del Consell Valencià de Cultura, Maribel Peris e Irene Ballester, de Fernando Flores del  Instituto Valenciano de Derechos Humanos de la UV, los escritores Susana Fortes y Alfons Cervera, la diputada autonómica Beatriz Gascó de UP, Cristina García Pascual, directora del Aula de Literatura de La Nau, y representantes de varios colectivos como Atelier, Acció Poética al Refugiats, Ca Revolta, Grup per la recerca de la Memoria Histórica de Castellón, entre otras.

Acompañados por arqueológos de la asociación científica Arqueoantro, responsable de la exhumación en curso y de gran parte de las realizadas hasta la fecha, han recorrido las instalaciones del cementerio y conocido algunos de los detalles más significados de las 154 fosas y varios nichos en los que fueron abocados, los cuerpos de la mayor parte de las 2237 personas fusiladas. La visita ha finalizado en el paredón donde fueron fusilados, un lugar que no debería permanecer más tiempo en ese estado de semi abandono.