La Ertzaintza reprime brutalmente el aniversario del 3 de marzo

Una mujer herida tras la carga de la Ertzaintza. (Endika PORTILLO | FOKU)

¿Qué hace un tipo encapuchado con una porra extensible, empleada por cuerpos policiales, durante las cargas de la Ertzaintza este domingo en Gasteiz? ¿Por qué se apresura a guardarla cuando es golpeado por los propios uniformados?

El momento, grabado en vídeo, ha corrido como la pólvora por redes sociales y ha delatado la presencia de agentes de paisano durante la manifestación convocada en recuerdo de los obreros muertos el 3 de marzo de 1976.

La hipótesis extendida inicialmente ha sido confirmada por fuentes internas del Departamento de Seguridad consultadas por eldiario.es. Sí, el agente de la porra extensible forma parte de la Ertzaintza, como se intuía. Y no es el único detalle extraño de esta intervención policial.

Además, se han difundido vídeos en los que ve a otros encapuchados señalados como «infiltrados».

Cargas en el centro de Gasteiz

Las cargas comenzaron en la calle Paz, a la altura de un conocido centro comercial, que había sido rodeado por la Ertzaintza.

Un agente respondió con un gesto al lanzamiento de objetos por parte de un reducido grupo de jóvenes y más de una docena de uniformados saltaron el cordón policial porra en mano, corriendo hasta las puertas de Dendaraba.

Los asistentes a la marcha echaron a correr y se rompió la manifestación. Los manifestantes trataron de avanzar pero se dieron de bruces con otra fila de ertzainas, que subieron desde la parta baja de la calle Paz, golpeando a los presentes.

Las cargas se repitieron en la calle Postas, donde se desplegó un nutrido grupo de ertzainas. Los vídeos y las fotografías evidencian el uso de balas de foam, de una persona herida en el suelo. Hala Bedi dio cuenta de una mujer herida por uno de estos proyectiles.

La Ertzaintza arremetió incluso contra uno de los txistularis que tocó en el homenaje de Zaramaga, rompiendo el tamboril.

«Cargas absolutamente brutales»

Tras la manifestación, ELA, LAB, ESK, Steilas y Martxoak 3 denunciaron las «cargas absolutamente brutales de la Ertzaintza, no solo con porras y decenas de pelotas foam, sino incluso arremetiendo con las propias furgonetas policiales contra los y las manifestantes».

«Fruto de esa arremetida, una de las furgonetas policiales ha pasado por encima de un joven que ha quedado herido y ha sido necesario que fuera atendido por una ambulancia. Junto a este joven, multitud de personas han sufrido heridas de diversa consideración, llegando alguna de ellas a perder el conocimiento», añadieron.

E incidieron en que «decenas de pelotas foam han sido lanzadas en las calles La Paz y Postas, apenas varias semanas después de que un joven resultara gravemente herido en Tolosa por una carga policial con este material».

«No solo eso, sino que la Ertzaintza ha pretendido acceder para cargar desde la calle Postas a la Plaza de los Fueros donde se celebraba el acto final, que se encontraba repleta de personas, lo que ha sido evitado por la organización de los sindicatos convocantes», manifestaron, al tiempo que exigieron que se depuren responsabilidades.

Asimismo, reclamaron la puesta en libertad de las cuatro personas detenidas. Quedaron en libertad a última hora del día, acusados de delitos de desórdenes públicos y atentado a agentes de la autoridad.

EH Bildu: «¿Huelga de celo?»

EH Bildu, a través de Julen Arzuaga, ha dirigido una serie de preguntas sobre lo ocurrido, para que el Departamento de Seguridad las responda en la Diputación Permanente del Parlamento de Gasteiz, único órgano en marcha por la disolución preelectoral.

Arzuaga quiere saber concretamente cuál era la función de los agentes infiltrados en la manifestación del domingo; qué estaba haciendo exactamente el policía que fue golpeado por sus compañeros para desatar semejante reacción; y si hay agentes infiltrados entre los siete heridos de que dio cuenta el Departamento, y en caso de que así fuera, de qué gravedad.

También se interesa EH Bildu por si se lanzaron pelotas de goma además de las de foam; si con estos últimos proyectiles se respetaron las distancias preceptivas; y si la mujer herida en la cara lo fue por un disparo directo o «también esta vez de rebote» (en alusión a la versión oficial sobre la herida a Xuhar en Tolosa).

Julen Arzuaga pregunta finalmente si se considera que estaba justificada la violencia empleada en la actuación policial e interpela directamente al consejero Erkoreka sobre si cree que lo que viene ocurriendo obedece a la «huelga de celo» de la que habló un movimiento policial o se trata de una actuación normal, «proporcional y congruente». Efectivamente, Euspel y Ertzainas en Lucha usaron ese término en una protesta contra el Departamento el pasado 20 de febrero precisamente en Gasteiz y concretaron que supondría «el cumplimiento estricto de la ley».

Elkarrekin Araba, por su parte, ha pedido este lunes que se investiguen las cargas que la Ertzaintza.

Ha alertado de que se trató de una actuación «desmedida» y ha registrado una iniciativa en las Juntas Generales con el objetivo de que la Cámara foral inste a Lakua investigar estas cargas policiales.

Por su parte, Sergio Gómez de Segura, de ERNE, ha defendido la actuación policial. «Las actuaciones de los compañeros están ajustadas a la realidad y a derecho», ha indicado en declaraciones a ‘En Jake’ de ETB-2.