Durango, la lucha judicial continúa.

02/02/2018

Durango recurre el archivo de la querella por los bombardeos de hace 80 años

Concentración ante el Juzgado durante la presentacion de la querella el pasado mes de julio. / M. SALGUERO
Concentración ante el Juzgado durante la presentacion de la querella el pasado mes de julio. / M. SALGUERO

El Ayuntamiento mantiene su compromiso de «continuar trabajando para que se investigue lo ocurrido y reunir todas la pruebas suficientes»

MANUELA DÍAZ DURANGO.

La querella interpuesta por el Ayuntamiento de Durango y colectivos de memoria histórica contra los aviadores italianos que masacraron la villa hace 80 años se ha topado de bruces con el freno judicial. Apenas seis meses después de que se presentara contra los crímenes de guerra y lesa humanidad, el Juzgado número 3 de Durango ha decidido archivarla por carecer de «hechos concretos penalmente relevantes y de personas a las que pudieran atribuirse». El Ayuntamiento y la asociación Durango 1936 anunciaron que este revés no es un freno a su lucha por conseguir «verdad, justicia y reparación». Ayer mismo, el Consistorio presentó un recurso contra esta decisión judicial ante la Audiencia de Bilbao.

El auto de sobreseimiento determina que para poder iniciar un proceso penal «es preciso un hecho con apariencia de delito y un posible imputado vivo'. Una valoración que critica Durango 1936, asociación que se pregunta si los bombardeos y ametrallamientos que asolaron la villa los días 31 de marzo y 2 y 4 de abril de 1937 «no son hechos exactos y condenables». El más brutal de los tres se produjo el 31 de marzo, en dos pases, a las 8.30 y 16.30 horas. Bajo la dirección del general Vicenco Velardi, alias 'Velani', se probó la técnica de 'bombardeo de saturación' como ensayo ante la inminente guerra que los alemanes estaban preparando con Francia y Reino Unido. El jefe de Estado Mayor de la Legión Cóndor alemana, el teniente coronel Wolfram von Richthophen, llegó a decir que el bombardeo de Durango fue «más demoledor que el de Gernika», que él mismo dirigió.

Durango 1936 sostiene que el archivo de la querella no tiene en cuenta la escrupulosa investigación llevada a cabo por la Asociación Gerediaga, que ha puesto nombre y apellidos a los 46 autores del bombardeo que causaron 336 muertos, destruyeron un total de 321 edificios y lograron propagar un miedo «tan grande que miles de personas se fueron de la villa y aún no han vuelto». Entre ellos estaban el teniente coronel Ferdinando Rafaelli, el capitán Gildo Simini, los tenientes Ezio Ceretta, Giulio Beccia y Cesare Villa, el mariscal Giulio Palombi o el aviador experto en armamento Dino Marconi. Ya entonces se sospechaba, pese a haber transcurrido 80 años, que algunos de los que participaron en el bombardeo están vivos.

«Colección de excusas»

Pero una vez admitida a trámite la querella, no les compete a ellos ni al Ayuntamiento como acusación, sino al Juzgado, el tener que probar que los autores siguen con vida, cómo tampoco tiene que probar una víctima «que su violador o asesino vive o no». Por todo ello, afirman que la decisión de sobreseer el caso «es una colección de excusas adornadas con tecnicismos» que obedece a un interés real por no querer esclarecer los hechos.

El Ayuntamiento recordó ayer que con la presentación del recurso mantiene «firme su voluntad y compromiso de continuar trabajando para que se investigue lo verdaderamente ocurrido y reunir todas las pruebas materiales suficientes para que el Gobierno Italiano reconozca que la Aviazzione Legionaria tenía como objetivo a la sociedad civil y crear el terror en la misma».

Según fuentes municipales, desde que el pasado 11 de enero se diera a conocer la decisión del juez de archivar el caso, se han mantenido constantes reuniones con la asociación Durango 1936 que les ha llevado a presentar ayer el curso. En unas semanas, se reunirán con el resto de asociaciones que componen la comisión 1937ko Martxoaren 21 para clarificar los pasos que se seguirán tomando. La noticia no ha pillado por sorpresa, ya que dos semanas antes el juzgado de Bergara archivaba también la querella del Ayuntamiento de Elgeta que se admitió para investigar delitos de lesa humanidad contra víctimas del franquismo.